SNI |
Chilpancingo, Gro.
Elementos de la policía antimotines evitaron la irrupción de maestros disidentes en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) y la sección 14 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Pasadas las 12:00 horas del martes, los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) salieron de su campamento y tuvieron una primera parada en la explanada principal del Palacio de Gobierno.
Ahí cuestionaron que la sede del Poder Ejecutivo local estuviera resguardada de manera permanente por policías antimotines y vallas de metal.
A la protesta se sumaron alrededor de 80 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, con quienes caminaron hacia el sur de la ciudad con dos objetivos potenciales; las instalaciones de la FGE o la sección 14 del SNTE.
Avanzaban con confianza, en el primer contingente un grupo de varones alistaba palos, resorteras y piedras de gran tamaño, la versión que cobraba más fuerza era que atacarían el edificio sindical.
Sin embargo, al aproximarse al inmueble se percataron de la alineación, al otro lado de las vialidades del río Huacapa de más de cien elementos de la policía antimotines.
Lo que más se notaba del contingente de uniformados, eran los rifles que se utilizan para lanzar hasta tres cartuchos del gas lacrimógeno al mismo tiempo.
La presencia de los uniformados propició una charla “en corto” de los integrantes de la avanzada principal respecto a la necesidad de alterar el plan de acción original.
Algunos consideraban que los elementos de Seguridad Pública estaban interesados en resguardar solo las instalaciones de la Fiscalía, pero que no actuarían si solo se arremetía contra la sección 14 del SNTE.
La duda era, que si los uniformados decidían intervenir en el ataque del edificio sindical, el contingente estaba integrado mayoritariamente por mujeres.
Optaron por cambiar la dirección de la marcha, pasar frente a los antimotines sin generar ningún roce y regresar caminando sobre los carriles sur-norte.
Así lo hicieron; la avanzada formó una valla humana que se plantó frente a los uniformados mientras el resto del contingente pasaba, hubo algunos gritos e insultos, pero nada que desencadenara una confrontación.
Cuando regresaban al campamento de la colonia Burócratas, sobre la avenida Ruffo Figueroa se desató una lluvia que dispersó completamente a los manifestantes.