domingo, 26 de junio de 2016

Muere niña que fue accidentalmente atropella por su padre en Marquelia

Yanely Fuentes
Marquelia, Gro.
26 de junio de 2016


Conmoción y tristeza causó en Marquelia la muerte de una pequeña de 2 años de edad, el pasado viernes 24 de junio.
Es viernes, una pequeñita, de nombre Miranda Miranda Toscano, falleció al ser golpeada por una camioneta Hilux color negro, propiedad de Jorge Miranda Torreblanca, de 55 años, padre de la menor fallecida y quien conducía la unidad.

Alrededor de la 1:30 de la tarde, cuando los propietarios de los Tacos Orientales de Marquelia llegaron a las instalaciones de la taquearía, donde se proponían preparar todo lo necesario para iniciar las ventas del día, como era costumbre a diario, el señor Jorge Miranda dejó a su esposa y a sus hijas dentro del establecimiento y, según la versión del mismo, a su pequeña la depositó en una silla y regresó a su camioneta para llevar a algunos familiares a su destino.
Sin embargo, de camino al vehículo no se percató que la pequeña Miranda lo siguió hasta la camioneta; ignorante del peligro en el que se encontraba su hija, al echarse de reversa, accidentalmente, el vehículo la golpeó en la cabeza.
Al momento de darse cuenta de la tragedia, tomó a su niña, la cual aún mostraba signos de vida, y la llevaron a la clínica La Familia, de Marquelia, sin embargo, en dicha clínica no quisieron recibirla por la gravedad del golpe, por lo cual la ambulancia de Protección Civil de Marquelia intentó trasladar a la pequeña al hospital general de la ciudad de Ometepec.
Desafortunadamente esta niña falleció cuando apenas estaban en Juchitán, por lo cual regresaron el cuerpo a casa de una vecina de los desafortunados padres, donde fue velada.
Según el resultado que arrojó el reporte del médico legista, la causa de la muerte fue fractura de cráneo.
Cabe mencionar que debido al terrible suceso, era necesaria la presentación ante las autoridades correspondientes del padre de la menor, sin embargo, como ocurre en momentos de pérdidas y tragedias terribles, como en este caso, se apeló a la buena voluntad de las autoridades para que se le concediera la libertad de llorar su pérdida y poder enterrar el cuerpo de su pequeña.