Calderón y Peña, ¿impunes
en sus crímenes de lesa humanidad?
En noviembre del
2011, un grupo de abogados mexicanos, encabezados por Netzaí Sandoval,
interpuso una demanda ante la Corte Penal Internacional, en La Haya, por
delitos de lesa humanidad cometidos por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y su
gabinete de seguridad (sic), ocurridos después de que el beodo moreliano
declarara la "guerra contra el narcotráfico".
Ensoberbecido,
gracias al respaldo recibido en dólares efectivos por los magnates texanos y
por la recomendación interesada del embajador Jeffrey Davidow, Calderón se
sintió machín y desató una feroz masacre, más sanguinaria que las grandes
batallas de la Revolución iniciada en 1910.
La población lo
recuerda encasquetado en uniforme militar, que obviamente le quedaba guango,
con cinco estrellas mal pegadas, acompañado de los capitostes de las fuerzas
armadas del Ejército y la Marina, convocando a una guerra inopinada y anticlimática,
sin planeación ni objetivos benéficos para nadie, excepto para justificar a sus
valedores gabachos.
La Corte Penal
Internacional, a prueba
Sandoval y su grupo
documentaron 470 casos de torturas, desplazamientos, desapariciones forzadas y
reclutamiento de menores, que "llevó a México a una crisis humanitaria de
asesinatos generalizados, con un saldo de decenas de miles de muertos",
explicó en aquel momento el abogado en entrevista con Radio Netherland Worldwide.
Los abogados,
respaldados por 23 mil firmas, responsabilizaron directamente al Estado
mexicano por la ejecución de crímenes de lesa humanidad, así como al Ejército
por violaciones sexuales, esclavización de migrantes indocumentados por
funcionarios, en colaboración con la delincuencia organizada.
Personajes de la
actualidad mexicana presentaron la demanda, ante la imposibilidad de que se
juzgara aquí al borrachín que --"haiga
sido como haiga sido"-- mantenía
una ocupación militar de la Presidencia de la República, dado que las
autoridades judiciales carecían de autonomía y el fuero militar impide juzgar
crímenes cometidos por el Ejército nacional.
Firmaron el
documento, Edgardo Buscaglia, John Ackerman, los expertos caricaturistas de La Jornada, Rafael Barajas, Antonio
Helguera y José Hernández, el Grupo No Más Sangre y, entre otros, este
escribidor. Se puso a prueba la efectividad de la Corte, que hasta ese momento
sólo se encargaba de enjuiciar a gobernantes de países africanos.
El juicio contra
Calderón sigue abierto
Con la excepción del
líder serbio Slobodan Milosevic, sólo pasaban a la báscula a los enemigos
declarados de los países industrializados. Otro antecedente era con los
sátrapas colombianos, donde ni abrieron la investigación, sólo colocaron al
país "bajo observación formal".
Tratándose del
borrachín Calderón Hinojosa, considerado un "aliado funcional",
trataron de poner una prueba a la CPI de La Haya. Consideraban que, si era
tratado siquiera como los colombianos, se habría avanzado demasiado en abrir el
ostión.
Con conocimiento de
causa, los convocantes consideraron que México "vive un estado de
emergencia y atraviesa por la crisis más dramática de su historia... una
impunidad estructural en la que únicamente el 12% de los delitos son
denunciados y el 8% investigados".
La petición de
juicio al presidente de México continúa abierta y hasta el momento ha sido
firmada en línea por cientos de miles de ciudadanos.
FeCal tiene el
respaldo hipócrita de los gringos
El gobierno de
Calderón --desafortunadamente, la petición fue hecha un año antes que dejara el
poder el genocida--, rechazó de manera categórica que la Estrategia Nacional de
Seguridad (sic) no constituía un crimen internacional, que se alegaba al Estado
de Derecho y su fin era llagar a los delincuentes ante la justicia. Ni la
lengua se mordió.
La Secretaría de
Relaciones Exteriores respondió así en un comunicado de seis puntos, que es un
monumento a la inmundicia jurídica.
Cabe señalar que la
Corte Penal Internacional de La Haya, establecida en 1998, se fijó como objetivo
terminar con la impunidad de quienes han perpetrado los crímenes más graves de
la comunidad internacional. Juzga la responsabilidad de las personas, no de los
Estados.
El Principio de
Complementariedad Positiva, su fundamento, sostiene que debe actuar después de
que los tribunales del país involucrado no hayan podido o no hayan querido
juzgar a los responsables. El gobierno de Felipe de Jesús Calderón en el poder,
tenía el respaldo hipócrita de los Estados Unidos, que lo invistieron "haiga sido como haiga sido".
Manto de impunidad
en su pacto con Peña Nieto
Efectivamente,
resultó comprobado que Calderón Hinojosa era un "aliado funcional",
un títere de los grandes intereses de la delincuencia organizada, lo mismo que de
la de cuello blanco, siempre dispuestas, ambas, a defender a sus palafreneros y
lambiscones.
Gracias a eso pudo
salvar el pellejo. Además, gracias a los acuerdos a los que llegó con el grupo
íntimo de Peña Nieto, con el que firmó un tácito pacto de no agresión: Calderón
no revelaría las marrullerías en campaña del mexiquense, a cambio de la
impunidad total, ofrecida por el peñato en todos los frentes abiertos por el
infeliz moreliano (véase El Amasiato,
reciente libro del colega Álvaro Delgado).
Los tolucos
tampoco se irán limpios; deben muchas
Desafortunadamente
para tolucos y pachuquitas, ellos podrán no correr la misma suerte. Demasiados
avisos han recibido a partir de las masacres, desapariciones forzadas y
ejecuciones extrajudiciales que han llevado a cabo apoyados por las fuerzas
armadas en Ayotzinapa, Tlatlaya, Apatzingán, Tanhuato, Reynosa, Nochixtlán y
muchísimos actos macabros.
Se resistieron
demasiado a no aprobar los delitos de lesa humanidad y a no permitir el ingreso
de los observadores internacionales, ni al país, menos a los tenebrosos
cuarteles, donde la opinión pública juzgaba se encontraban los hornos
crematorios del peñato.
Existe dolo,
internacionalmente comprobado, para impedir la acción de la justicia ante la no
tipificación de los delitos en el país y la resistencia a la observación de las
organizaciones humanitarias, tribunales y organismos de derechos humanos,
reconocidos por la comunidad global.
Pero Peña Nieto
carece del apoyo de los gabachos
P'acabrla de
rematar, la diplomacia exterior de la tolucopachucracia ha sido tan fallida,
que a estas alturas, no cuentan con el apoyo de la oligocracia estadunidense
para capear la tormenta que se les viene encima.
No cuentan ni con
los argumentos satíricos que condenaron a la familia de Caperucita a indemnizar al lobo feroz "cuyo honor se vio
mancillado por la conducta libidinosa y provocadora " de la criatura
fantasiosa de Charles Perrault.
Y lo peor para
ellos: está dado el señalamiento de la sociedad sobre complicidad con la
delincuencia organizada, y sometimiento a sus socios mayores en el ajo,
utilizando a las fuerzas armadas institucionales, para no dejar huella. No
tienen para dónde hacerse.
Índice Flamígero: A los inquilinos de Los Pinos podría llamárseles los nuevos Nopalitos. Y no, no nada más por aquella
referencia a Pascual Ortiz Rubio, el ex presidente que fue títere de Plutarco
Elías Calles, sino porque “cada vez les aparecen más propiedades”. De acuerdo a
una investigación del portal enlapolitika.com, Enrique Peña Nieto y Angélica
Rivera “esconden” un segundo departamento en Miami, adicional al que la ex
actriz de Televisa ya poseía en el mismo vecindario de Key Biscayne.