*Uno de ellos había sido preso por violación y se rumoraba que mató a un padre con su hijo de su misma comunidad, Los Achotes
Redacción
San Luis Acatlán, Gro.
5 de junio de 2016
El viernes 3 de junio, aproximadamente a las 5 de la tarde, dos presuntos delincuentes fueron asesinados cuando intentaban cometer un homicidio contra una familia de Poza Verde, comunidad del municipio de San Luis Acatlán, según algunas versiones, aunque otras aseguran que intentaban matar al comandante del grupo de la policía comunitaria del lugar.
De acuerdo con versiones policiacas, la tarde del viernes, cuatro hombres armados llegaron a bordo de un vehículo a Poza Verde con la intención de cometer un homicidio contra una familia de allí.
Ante ello, esta familia pidió el apoyo de la policía comunitaria de esa población, quienes se enfrentaron a tiros con aquellos, dejando muertos a dos y dejando heridos a otros dos más, quienes huyeron del lugar.
La otra versión asegura que, al intentar matar al comandante de la comunitaria de Poza Verde, disparándole a un grupo de policías con cuernos de chivo y pistolas calibre 9 milímetros, estos respondieron la agresión y terminaron asesinando a dos e hiriendo a uno.
Al sitio de los hechos llegaron elementos de la Policía Comunitaria (de la CRAC-PC de El Tamarindo), la Ministerial y la Preventiva municipal, quienes iniciaron operaciones de búsqueda de los presuntos delincuentes.
Al día siguiente, el sábado 4, grupos de policías comunitarios de la CRAC-PC continuaron con la búsqueda de los dos hombres que lograron escapar, sin que tuvieran resultados favorables.
Uno de los muertos se llamaba Orlando Lezama Aguilar y tenía 23 años; el otro se llamaba Saúl Campos Ortega.
El primero tenía un balazo de escopeta en la frente y en la sien derecha, con salida a la ceja izquierda; el otro también tenía un par de balazos en la cabeza, también de escopeta.
Orlando Lezama Vidal, originario de Los Achotes, del mismo municipio, era señalado como presunto culpable de los crímenes de Arnulfo Lezama Rosas, de 58 años de edad, y Noé Lezama, de 23 años, padre e hijo, los cuales fueron muertos en el camino de terracería conocido como Cerro de San Marcos, en enero de este año.
Además, Orlando Lezama Aguilar estuvo preso acusado de cometer una violación.