•El acta de acuerdo propuesta por la CRAC-PC motivó el desacuerdo entre las partes •César Bautista fue encarcelado a petición de su comunidad, Arcelia del Progreso, para obligarlo a ceder un terreno donde está el manantial que abastece de agua al pueblo
Manuel Montoro
San Luis Acatlán, Gro.
3 de junio de 2016
Cuando parecía que César Bautista Aguilar recuperaría su libertad, una propuesta de acuerdos que volvió a enfrentar a las partes y a regresar al desacuerdo, impidiendo que quedara en libertad.
El jueves 2 de junio, en la casa de justicia El Tamarindo de la CRAC-PC, en esta cabecera municipal, se reunieron las partes del conflicto ocasionado con motivo de la posesión del terreno en que está el manantial que abastece de agua a Arcelia del Progreso, municipio de Azoyú, con la intención de llegar a un arreglo y liberar finalmente a César Bautista, propietario en común de ese terreno.
Por parte de la comunidad asistieron el comisario municipal, el presidente del comisariado de bienes comunales y unos diez ciudadanos de Arcelia del Progreso; por la otra parte, asistieron dos hijos de César Bautista y él mismo.
Además, estuvieron presentes autoridades de la CRAC-PC, los coordinadores Joaquín Rentería Catalán, León Ponce Gálvez e Hipólito Mosso Emiliano; por parte del Ministerio Público acudió José Vélez Zapata.
En un principio, las cosas marchaban bien, sin embargo, cuando Braulio Pimentel, vocero de la CRAC-PC, leyó lo que debería ser un acta de acuerdos que las partes tenían que firmar, las cosas se pusieron tensas y se originó una discusión.
En el acta se contemplaban, entre otros, tres puntos centrales: 1) César Bautista Aguilar se compromete a desistirse de las demandas interpuestas en contra de las autoridades de su comunidad; 2) el agente del MP, José Vélez Zapata, se compromete a disolver las demandas interpuestas por los familiares de César Bautista; y, 3) César Bautista se compromete a seguir dando acceso a la ciudadanía al manantial.
Al notificársele a la hija de César Bautista Aguilar allí presente que firmaría como testigo de su padre, la discusión se desató, negándose ella a firmar; en consecuencia, el grupo de ciudadanos de Arcelia le ordenó al comisario que se retiraran, ya que, dijeron, César Bautista no tenía intenciones de buscar una solución.
Inmediatamente, las autoridades y ciudadanos de Arcelia del Progreso abandonaron la oficina donde se estaba llevando a cabo la negociación, por lo que César Bautista ya no pudo ser liberado.