Carlos TorresCuajinicuilapa, Gro.
3 de mayo de 2016
A más de cuatro años del sismo del 20 de marzo de 2012, Lázaro Martínez, originario de este municipio, dijo a Diario Alternativo que su casa fue derrumbada como otras por el movimiento telúrico y aunque se le entregó un certificado de subsidio que avalaba la construcción de su vivienda, éste no se realizó, ni recibió apoyo en dinero o especie por parte de las autoridades, únicamente se quedó con la ilusión y la esperanza de una vivienda.
“Las autoridades municipales me pidieron 5 mil pesos para la construcción de la vivienda; se suponía que el gobierno federal giró instrucciones al Fonden para que nos apoyaran sin ninguna condición, pero eso fue así, las autoridades municipales, como siempre, se aprovecharon de este fenómeno natural; también hubo corrupción en esos malos funcionarios, que lucraron con las necesidades del pueblo”, expone este damnificado.
Además dijo que “es curioso todo esto, ya que en la cabecera municipal se construyeron siete casas y la mía no fue construida, a pesar de haber sido pérdida total, y otras fueron construidas en la colonia 2 de diciembre o colonia Nueva, en el terreno donde están como irregulares por estar en conflicto con la SEP y no cuentan con documentos oficiales que los acrediten como legítimos dueños del predio”.
Denunció también que “los ingenieros responsables de construir esas viviendas se dedicaron a seducir mujeres solas, que no tenían esposo, ya que uno de ellos tuvo la suerte de conquistar a alguna de estas mujeres y le construyó su vivienda en estos terrenos irregulares; también se dedicaron a andar estafando a los damnificados”.
Refiere que “la compañía que se encargó de la construcción de estas viviendas fue una empresa denominada Integra, y los responsables exigían que les devolvieran los recibos originales de las viviendas que fueron censadas para después ellos comprobar que hicieron la vivienda, pero no les entregamos ningún documento”.
Por último, este ciudadano quejoso señaló que es la misma historia siempre, la que se repite con los fenómenos naturales: los apoyos nunca llegan a los que sí los necesitan, se politizan por las autoridades, tanto municipales como estatales.
