Yanely FuentesMarquelia, Gro.
11 de mayo de 2016
El pasado martes 10 de mayo se registró un accidente automovilístico en el cual se vieron involucrados tres vecinos de esta comunidad.
Según información recabada por Diario alternativo, siendo aproximadamente las 8:00 horas pm, un coche color blanco, marca Chevrolet, tipo Cavalier, con placas de circulación MVL-74-28, conducido por Rubén Salvador Ayala Avilés, de 38 años de edad, con domicilio en calle Juan N Álvarez s/n, se dirigía por la calle Bolivia (antes, 2da cerrada del ISSSTE), con dirección a la calle Juan Álvarez, pero antes de llegar a su objetivo, una camioneta Mazda, color café, conducida por el maestro Agustín Nolasco, de 67 años de edad, con domicilio en calle Argentina número 7, salió por la calle Constitución, atravesándosele y provocando que el coche se estrellara en la llanta delantera derecha.
Este mismo golpe provocó que la camioneta se fuera a estrellar con un segundo carro, un Chevy que se encontraba estacionado afuera de la casa del propietario, el cual responde al nombre de Jonathan Tiburcio Díaz, de 29 años de edad.
Según algunos vecinos y los mismos agraviados, el responsable del accidente fue Rubén Salvador, conductor del Cavalier, por no haber frenado a tiempo; sin embargo, otros vecinos afirmaron que el culpable fue el maestro Agustín Nolasco, ya que claramente se ven las rayas que dejó pintadas su vehículo en el pavimento cuando aceleró para adentrarse en la calle Bolivia y no tuvo precaución al ver que un coche se acercaba por esa calle.
Sin embargo, debido a que el dueño del Cavalier al parecer es nuevo en el pueblo, no le quedó remedio más que aceptar la culpa, por lo cual se comprometió a pagar los daños que resultaran, firmando un pagaré a cada uno de los afectados, pero asegurando que en tres días les daría el pago de lo que resulte, puesto que en ese momento no traía dinero.
Al lugar de los hechos a arribaron elementos de Tránsito municipal, así como policías municipales, quienes sirvieron como mediadores y exhortaron a los involucrados a llegar a un acuerdo pacífico y, de esa manera, evitar llegar a las oficinas del Ministerio Público.
