Juan José Romero
Agencia NOTYMAS
Chilpancingo, Gro.
Diversas organizaciones que integran el Frente de Unidad Contra las Reformas Estructurales se manifestaron en Chilpancingo, y marcharon por las principales calles de la capital.
Los inconformes señalaron que dicha organización nació en el marco del primer aniversario de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala en 2014, y ahora señalaron acudieron a manifestarse para dar a conocer sus demandas al gobierno del estado.
En su mayoría maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación denunciaron que en la región Montaña Baja existe un déficit de maestros que la Secretaría de Educación Guerrero no ha podido “reponer”.
Esto dicen es una incongruencia con la reforma educativa que pretende despedir a más de mil maestros por no haberse evaluado y las autoridades estatales no han sido capaces de reponer los maestros faltantes desde hace meses que han venido solicitándolos en zonas como la sierra, la montaña alta y baja del estado.
“Hoy nos venimos a presentar aquí en la capital para entregar el pliego petitorio de todas las necesidades educativas, el gobierno del estado menciona que la mal llamada reforma educativa y hoy venimos a dar a conocer todas las necesidades de la zona Montaña baja nada más”, señaló José Manuel Vicente, integrante de la dirección colectiva regional de la Ceteg.
La idea dijo es tener un acercamiento con el Secretario de Educación en la entidad, José Luis González de la Vega y con el Secretario General de Gobierno, Florencia Salazar por lo que confió que con este pliego de demandas las autoridades puedan darse cuenta de las necesidades que tienen en materia educativa.
“En la zona de la montaña tenemos una serie de necesidades, de aulas, recursos humanos que en este caso son los maestros, no hacen falta alrededor de 58 compañeros maestros frente a grupo y es ahí donde venimos a decirle que como es posible que hablan de 25 mil maestros, 26 maestros a nivel nacional si nos pueden cubrir siquiera uno pues”, agregó.
Esa es la molestia dijo del magisterio de la región, los cuales se unieron al paro nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CENTE), lo cual ha traído como consecuencia al menos 100 escuelas cerradas lo que representa el sistema indígena.
Advirtieron que en Guerrero la reforma educativa no pasará, porque ahora los maestros tienen el apoyo de los padres de familia, sobre todo en la región Montaña baja, de los cuales una parte participó en las movilizaciones de este frente contra las reformas estructurales. (NOTYMAS)