Murat le falló a los jóvenes pinotepenses
En estos días, Alejandro Murat Hinojosa, hijo del exgobernador de Oaxaca José Murat Casab, ha mencionado en spots televisivos y en anuncios espectaculares que él no dejará obras inconclusas si llega a ser gobernador del estado. Precisamente, sobre el libramiento de esta ciudad, para ser más específicos, en el entronque que conduce a la población de Jicaltepec, se encuentra uno de esos anuncios espectaculares, y es que sobre esta misma avenida se encuentra una de las obras que su padre dejó inconclusas cuando era gobernador del estado, de 1998 al 2004.
Para ser más exactos se trata de la Universidad de la Costa. Y es que muchos pinotepenses no lo saben o ya se les olvido, pero a mí, en lo particular, no se me olvida, ya que es uno de los acontecimientos que recuerdo muy bien. En el año 2003, cuando era estudiante del Cobao 03 fuimos acarreados –con el aval del director de ese año, un tal Carmona, con el apoyo de los maestros– a lo que sería la instalación de la primera piedra de la Universidad de la Costa.
El evento fue muy concurrido; en su discurso, Murat padre (quien descendió de su lujoso helicóptero), acompañado de diversas autoridades, incluido el presidente municipal Conrado Rodríguez Peláez, nos decía “jóvenes, la educación es prioridad en mi gobierno, por eso haremos esta universidad regional, para que ustedes ya no tengan que emigrar a diversas ciudades”. También se comprometió a que el siguiente ciclo, 2004-2005, iniciaría esta universidad con espacios habilitados.
Sin embargo llegó ese ciclo y él terminó su mandato y la universidad no inició. En el año 2006 Ulises Ruiz Ortiz volvió a poner la primera piedra de esta universidad, la cual en realidad inició su construcción hasta el sexenio del actual gobernador.
Murat nos falló porque muchos tuvimos la esperanza de no salir afuera a buscar carreras que el Tecnológico no tenía; sin embargo, hoy sé que él prefirió invertir en Nueva York que en Pinotepa. Muchos de mis compañeros no tuvieron la oportunidad de estudiar una licenciatura, y hoy los veo en diversos oficios, donde son explotados, y pienso: ¿Qué hubiera pasado si esos gobiernos priistas hubieran cumplido lo que le prometieron a los jóvenes de ese tiempo? Tal vez hoy no tendrían la necesidad de vender su voto.
ATENTAMENTE
ALBERTO CONTADOR MORALES
