[Columna de análisis político]
¡Mejor jueguen limpio!
Estamos a escasos días de que culmine este proceso electoral 2016 y parece ser que los dos candidatos punteros a la presidencia municipal de Pinotepa Nacional, de las coaliciones CREO (del PAN y el PRD) y Por el Bienestar de Oaxaca (del PRI, el PVM y el Panal), según se les pronostica, tendrán un resultado similar, muy o demasiado cerrado, y, en consecuencia, podrían llevar al partido perdedor a protagonizar conflictos electorales futuros, llenos de controversias legales.
Abordemos esto último, lo legal. Es bien sabido que los candidatos de la CREO para presidente municipal y diputado han utilizado los recursos públicos municipales, en sus campañas esto queda muy claro, porque el comité estatal del PRD, de sus prerrogativas, asigna a sus candidatos un cantidad pírrica, que no vale la pena ni mencionarla; sin embargo, a ojo de buen cubero, tenemos que han gastado alrededor de 400 mil pesos en puras lonas y propagandas, además de utilizar al personal que labora en el Ayuntamiento para chambas de mapacheo, no sólo en el municipio, sino en todo el distrito. Obviamente, lo anterior es consecuencia de que ellos gobiernan y pueden hacer esto.
Todos estos son delitos electorales, y son causa de impugnación de la elección, tanto de presidente municipal como de diputado, lo cual llevaría a los demás candidatos a realizar juicios de impugnación antes los tribunales electorales, tanto estatal, como federal, para tumbar la elección. Esto, de llevarse a cabo, sería al parejo con una lucha social para empujar una favorable resolución de la controversia legal.
Hablando más claro, estamos hablando de que el PRI perdería la elección y constituiría un frente municipal de lucha para limpiarla, encabezado por los candidato del PRI, Carlos Ramos Aragón, y Juan López Mendoza, del PT, candidatos que se conocen bien, porque uno fue presidente y el otro su regidor y los dos tienen experiencias en estas luchas poselectorales.
Recordamos aquí que Ramos Aragón tomó las oficinas del Consejo Electoral en la elección intermedia, de la que hoy es diputado, y Juan López Mendoza tomó el palacio municipal por tres años, en el periodo del fraudulento presidente Conrado Rodríguez.
También en el PRI se cuecen habas: no es un partido que, digamos, ande sin experiencia (después de 80 años de existencia). Hay miles de despensas que la Sedesol tiene preparadas para la compra y coacción del voto. Ya repartieron miles de pollitos de granja con recursos de la Sagarpa. Para no abundar con tantos ejemplos de la coacción y compra del voto, mejor diremos que estos también son motivos de impugnación de la elección en caso de que el PRI gane.
En este escenario, el PRD se iría a los tribunales electorales y todo lo demás. Así es que al partido puntero perdedor le daríamos de lectura el siguiente escenario –fácil– al parejo, sería difícil llevar a cabo una lucha social como el caso anterior, por lo que esperaríamos de estos candidatos es: Guillermo García Cajero se regresaría a su tienda, en respuesta, como una actitud obvia y sensata que tendría cualquier invitado a un evento político, y el candidato Tomás Basaldú regresaría tomado a su palacio municipal.
¡Mejor jueguen limpio!