Tan millonaria inversión hizo el presidente de Cuajinicuilapa, Constantino ‘El-Vampirito-Prieto’ Cisneros G., en ‘reparar provisionalmente’ el puente de Agua Fría para acallar las quejas de los transportistas, según dice, que ni tantos millones les iluminaron el cerebro: ni a él ni a sus asesores ni a su séquito se les prendió el foco de que debieron poner señales de advertencia de peligro para los conductores, o sólo les alcanzó para encalar unas piedras y dejarlas tiradas por allí, al fin que eso de protección civil, igual, ni a quién le importe, si la camioneta está buena para andar acarreando el sonido.
Del otro lado del puente se les llenó la memoria, pero de la tarjeta de la cámara, pues ya no se tomaron las fotos allí para lucirse, donde está tirado un montón de escombro para medio tapar los huecos que llevan años mordiendo la carretera. De seguro no tienen ni para el diesel, pero sí para una mansión en Gueguetán (dicen los que dicen).
Por cierto, y qué mentirosos son: meses antes, unos empresarios locales ya habían hecho ese trabajo de reparar provisionalmente este puente, pero no se tomaron la foto, como los funcionarios parásitos. Y ahora nomás le echaron dos o tres carretillas de tierra para taparle el ojo al Vampirito... digo, al macho. Fotografías: Eduardo Añorve.