Misael Damián
Copala, Gro.
30 de mayo de 2016
Mientras el presidente municipal de Copala, Nazario Damián Céspedes, estaba tocando con su grupo musical Los Copallys en el restaurante Mahumar, a unos metros en otras de las palapas se estaban ahogando dos adolescentes.
Eran antes de las tres de la tarde del día viernes 27 de mayo, cuando el sonido del grupo originario de la cabecera municipal, cuyo dueño es el alcalde, se instaló en el lujoso restaurante para empezar a tocar a la tres y media de la tarde, cuando empezaron a llegar funcionarios de la UAGro, pues la fiesta estuvo convocada por su rector, Javier Saldaña Almazán, dedicada a las madres de familia y maestros, quienes estuvieron llegando desde la una de la tarde.
Eran las cuatro de la tarde ya cuando los funcionarios estaban entregando los premios a los maestros ganadores de la rifa que se estaba llevando a cabo, y a 20 metros del lugar, en la palapa Reyes, dos adolescentes (una, de la ciudad de Chilpancingo y otro más de Cuernavaca, Morelos) estaban peleando con las olas para que no los arrastrara mar adentro.
De acuerdo a las versiones de los testigos y familiares de las víctimas, a pesar de que se le avisó a Protección Civil municipal, nunca se presentó nadie en el lugar; lo que no sabían es que el alcalde estaba atendiendo sus trabajos particulares desde antes de las tres de la tarde, pues tuvo que ver lo de la logística para acomodar los aparatos y demás instrumentos de su grupo Copallys, horario en que debió estar en el Ayuntamiento atendiendo a la ciudadanía copalteca y, seguramente fue por ello, que Protección Civil de su administración tampoco se encontraba laborando.
Fueron elementos de Protección Civil estatal quienes llegaron a auxiliar a los jóvenes.
Los hechos, y el héroe que evitó una tragedia
Eran las cuatro de la tarde en la playa enfrente de las palapa Reyes cuando ocurrió el percance; los adolescentes, así como sus familiares y amigos estaban disfrutando de la aguas que las olas aventaban, cuando de repente se les observó que ya no controlaban sus movimientos y la muchacha gritaba que la ayudaran, al tiempo que una ola más grande la golpeaba y sacaba a la playa.
Esta muchacha estaba siendo era apoyada por sus familiares y el joven Alfonso Clemente Romero, de 19 años, de Marquelia, quien sin trabajar como salvavidas en la playa ni en el Ayuntamiento como elemento de Protección Civil rescató a los estudiantes.
“La ola se los estaba llevando. A la muchacha la arrastró y la golpeó en la playa y al chavo lo regresó hacia adentro”, relata.
Afirmó que con mucho esfuerzo logró rescatar con vida al joven de escasos 13 años, oriundo de Cuernavaca, a quien sacó del agua estando inconsciente y que, una vez, en la arena les dijo a los familiares y amigos de éste que le dieran respiración de boca en boca, pero que nadie se movió, todos estaban atónitos y atentos a lo que observaban.
“Nomás se quedaron parados, viendo, con las manos cruzadas; a lo último fui yo quien le dio respiración de boca en boca, y así fue que reaccionó”.
Clemente Romero, en entrevista con Diario Alternativo, dijo saber cómo apoyar a alguien que se está ahogando gracias a un curso que recibió de salvavidas en meses pasados en la ciudad de Ometepec.
Una vez que estaban ya conscientes, los adolescentes fueron apoyados por familiares para caminar y esperar la ambulancia que, minutos antes, ya habían solicitado tanto a Protección Civil municipal, en primer lugar, y, en segundo, a la estatal, fueron estos últimos quienes se apersonaron allí.
Los rescatistas de PC estatal revisaron a los jóvenes estudiantes dentro de la ambulancia, quienes a las preguntas sólo contestaban que se sentían cansados; por último, después del diagnósticos de los paramédicos, fueron trasladados por familiares en la sombra para que reposaran, que fue lo que les recomendaron.
La contratación de salvavidas le corresponde al municipio y a los restauranteros
En entrevista con uno de los integrantes de socorristas de primeros auxilios, Efrén Hernández, de Atención a Emergencias de Costa Chica, dijo que recibieron un reporte de dos personas que se estaban ahogando, pero que al llegar encontraron a los dos jóvenes, y que al diagnosticarlos, tomándoles la presión y signos vitales, sólo les encontraron “síntomas de cansancio”.
Y agregó: “Se les pidió a sus familiares que los estuvieran en reposos en un lugar adecuado para que se normalicen”; luego expuso que, como Protección Civil, han recomendado a los turistas y a los restauranteros que estén al pendiente para evitar este tipo de situaciones y más aún “evitar pérdidas humanas, que es lamentable que suceda”.
Lamentó que los jóvenes estuvieron a punto de ahogarse, y aseguró que en el caso de PC estatal sólo traen salvavidas cuando hacen operativos, que la contratación de estos para que estén de manera permanente en las playas “le corresponde al municipio y a los restauranteros tener personal asignado para el cuidado del turista”.
Invitó a la ciudadanía a que tome las precauciones cuando disfrute de las playas y que, en caso de cualquier emergencia, la base de ellos está en la comunidad de Campanilla, Copala, que pueden contactarlos llamando el 066 para reportar cualquier situación.
Los adolescentes de secundaria asistieron con sus familiares a la Playa Azul, Las Salinas, del municipio de Copala, para acompañar a sus allegados que contraerían nupcias, quienes querían que fuera en dicha playa, y en ese día muchos estaban ya descansando en las palapas porque el sacerdote llegaría a las cinco de la tarde para oficiar la misa para los novios y, posteriormente, quedarse para la fiesta y el banquete.
Desde un inicio que se dieron los hechos, los familiares pidieron a este reportero que, “por favor”, no se mencionaran los nombres de las víctimas, incluso, unos más que no se publicara esta información.