•Comisarios de la Sierra admiten que hubo gente ajena que generó los enfrentamientos y luego escapó
SIN | Chilpancingo
El comisario de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, Arturo López Torres reveló que integrantes del crimen organizado se infiltraron en los bloqueos del jueves 28 de abril en Chilpancingo, ellos desataron la confrontación con la Policía Federal (PF) y provocaron la detención de 73 personas, entre trabajadores del volante y campesinos de la Sierra del Filo Mayor.
López Torres formó parte de una comisión de comisarios que se reunió con el gobernador Héctor Astudillo Flores durante la tarde del domingo 1 de mayo.
En el encuentro estuvo también Bruno Placido Valerio, dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), quien se abstuvo de emitir declaraciones a los medios.
El personal de seguridad de la casa de gobierno no permitió el paso a María Eugenia Salgado Guzmán, hermana de Servando de Jesús Salgado, el dirigente de la Unión de Pueblos de la Sierra (UPS), de quien desde la noche del desalojo se desconoce el paradero.
Durante la reunión, el gobernador Héctor Astudillo Flores ofreció asesoría jurídica para los campesinos detenidos a través de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Coddehum), cuyo presidente, Ramón Navarrete Magdaleno también participó en la reanudación del diálogo.
El comisario de Filo de Caballos manifestó que la intención es ubicar a los detenidos que fueron atrapados por la PF pese a que no tenían ninguna relación con el bloqueo, después a los participantes que no cometieron ningún tipo de agresión contra la fuerza policíaca y de esa manera revisar jurídicamente cada uno de los casos.
Respecto al señalamiento de la posesión de armas y drogas en manos de los manifestantes, dijo que es un tema que en su momento se verá como se deslinda, porque todos los manifestantes tenían la consigna de realizar una protesta pacífica.
Sin embargo estableció una causa: “Lo que pasa es que hubo una infiltración de personas completamente ajenas a la manifestación que traíamos, si ustedes se dieron cuenta, nosotros estábamos a la altura de un restaurant (Tecuan) y los hechos se dieron a cinco o seis kilómetros de distancia”.
Estanleció que Ismael Cástulo Guzmán, representante de Los Morros, es dirigente de la Unión de Comisarios de la Sierra, en tanto que Servando de Jesús dirige la Unión de Pueblos de la Sierra (USP) y al Consejo Regional del Autotransporte en Chilpancingo.
Aseguró que si los comisarios hubieran detectado a los integrantes del crimen que se infiltraron en la protesta, ellos hubieran hecho el reporte correspondiente para que las autoridades los detuvieran.
“Yo estoy seguro que se infiltró gente, porque después de los acontecimientos, a cinco kilómetros de donde estábamos surgió una situación completamente inesperada, fuera de todo nuestro alcance”, insistió.
Indicó que la protesta tenía una finalidad completamente pacífica, sin embargo, “se salió de control porque otras gentes, a las que nunca hemos visto y no sabemos quienes sean, intervinieron de mala fe”.
Y sostuvo que los infiltrados lograron su objetivo de generar la confrontación y escapar en medio de la confusión, dejando de paso armas, municiones y droga que la policía recuperó en diferentes puntos.
Los que están detenidos, indicó que son gente de la Sierra, trabajadores del volante que participaron en una protesta con demandas muy claras y específicas.
Incluso, reconoció que hay entre los detenidos, personas que no tenía relación con el movimiento, la cual fue capturada cuando pasaba por el lugar y se desató el desalojo, lo que también derivó en mucha confusión.