lunes, 25 de abril de 2016

Upoeg de Ayutla asesina a un hombre quien presuntamente los atacó

Redacción
Ayutla de Los Libres, Gro.
25 de abril de 2016


Rosalío Tacuba Ponce, de 38 años de edad, fue asesinado en Ayutla con dos tiros por presuntamente haber emboscado y disparado contra policías ciudadanos pertenecientes a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), el pasado domingo 24 de abril,
De acuerdo con reportes policiales, las autoridades fueron avisadas de que entre los poblados El Cortijo y Apantla, de este municipio, se encontraba tirado el cadáver de un hombre, por lo que se apersonaron en el lugar.

La médico legista María del Coral Soto Villanueva y el perito en Criminalística Benito Roberto de la Cruz Peláez y elementos de la Policía Investigadora Ministerial acudieron al sitio, y al llegar a El Cortijo entraron a un grupo de policías de la UPOEG bajo y también al comisario municipal, José Luis León Vargas.
Este representante de la comunidad manifestó que la policía ciudadana de la UPOEG local había sido emboscada por el occiso y que estos, en respuesta, le habían disparado.
El comisario de El Cortijo se negó a dar los nombres de quienes fueron emboscados y de quienes habían disparado contra Rosalío Tacuba, y aseguró que informaría a la autoridad competente de estos hechos.
Las autoridades ministeriales llegaron a La Tejería, donde, a dos metros de la carretera, se encontraba el cadáver, al que se le apreciaba a simple vista dos impactos de arma de fuego, además de golpes contundentes y laceraciones.
Sobre el brazo izquierdo del occiso se encontraba una escopeta calibre 16, marca Browning, matrícula 15012, y en la recámara estaba un cartucho percutido.
En una bolsa de las llamadas cangureras que traía colgada se encontraron 6 cartuchos útiles del mismo calibre y 13 más, también útiles, calibre 22.
El cadáver fue identificado por Marcelina Ponce Castro, de 49 años de edad, quien dijo ser su tía, y que el asesinado era campesino, originario y vecino de Apantla.
El cadáver fue recogido por sus familiares, negándose a que el Semefo le practicara la necropsia de ley.