¿Dónde más? Un niño menor de edad, manejando una cuatrimoto a mayor velocidad de la permitida en una calle (en este caso, la avenida principal Cuauhtémoc). Por si eso no bastara (es tan común, que ya parece normal), el menor de edad va a comprar, a surtir dos cartones de cervezas... o cuando menos los traslada. Es común también mandar a los menores de edad a comprar cervezas, porque los adultos no quieren moverse de la mesa o dejar la silla para hacerlo, para eso están los niños. Ni los padres ni las autoridades parecen estar presentes, sólo por el hecho de que el niño está manejando un vehículo sin tener edad, sin protección y sin precaución. ¡En Cuajinicuilapa! Fotografía: Eduardo Añorve.
