martes, 26 de abril de 2016
Acta Pública.- Claudia Rodríguez
“Vivas nos queremos contra la violencia machista” es más que una marcha o un movimiento, es un grito por la necesaria empatía que las mujeres de todas las edades, incluso desde recién nacidas, requerimos de los hombres y también de las mujeres que transitan en nuestra vida, de las entidades de Gobierno y de justicia.
Sin dejar de tocar el punto principal que es acabar con los feminicidios en México, la voz en alto por el respeto a las mujeres que iniciaron quienes encabezan “Vivas las queremos…”, sabemos de los peligros de ser vegadas incluso desde los primeros meses de vida, o quizá cuando se anuncia el sexo del bebé por nacer, no falta quien diga algo relacionado con la “desventaja” de ser mujeres.
No somos pocas quienes desde pequeñas fuimos abusadas de alguna manera y aún muchas mujeres no pueden relatarlo.
En la mayoría de los hogares mexicanos se estereotipan las tareas e incluso los oficios y profesiones desde pequeños según nuestro sexo y en dónde esas barreras no existen, los familias son vistas fuera de la normalidad.
A cuántas de nosotras no nos han dicho incluso nuestros familiares o parejas, que vestir de una manera u otra, no es correcto, y ellos pueden salir en trusa a la puerta de su casa y nadie ve nada malo en eso.
La violencia contra las mujeres, no sólo es un tema en el que participen los hombres. Las mujeres también contribuimos desde como educamos a ambos sexos y como nos hacemos respetar. Incluso ahora, nada garantiza que las mujeres seamos vejadas hasta cuando pedimos justicia.
Alzar la voz en contra de la violencia contra las mujeres no es un asunto sólo de féminas, hay hombres que por fortuna están en contra de esta práctica, por desgracia muy común en nuestra sociedad y que muchos no alcanzan a ver o no lo quieren hacer.
Estoy cierta, que lo que falta es mucha educación entre pares, en el hogar, en las aulas, en las calles, en los centros de trabajo y en los ámbitos de justicia sin duda.
Tratarnos y vernos como más y menos, nos conforma como una sociedad violenta, incapaz de pedir cuentas ante horrores y crímenes terribles, ncluso como el de Ayotzinapa y otros atropellos más.
Combatir el machismo, no sólo es tarea de las mujeres. Alzar la voz es un gran paso.
Acta Divina… “Miguel A.OsorioChong@osoriochong. Ser mujer no debe implicar miedo ni inseguridad, sino libertad y respeto absoluto a su vida, integridad y decisiones. #VivasNosQueremos”
Para advertir… Otra grave crisis de derechos humanos en México.