miércoles, 27 de abril de 2016

Marchan en Guerrero por el esclarecimiento del asesinato de periodista taxqueño

Miguel Cervantes
Ometepec, Gro.
27 de abril del 2016


El día de ayer, periodistas de todo el estado de Guerrero, agremiados al Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa SNRP, de las delegaciones XXV, del puerto de Acapulco, San Marcos, Chilpancingo, Tlapa de Comonfort y Ometepec, entre otras, salieron a las calles para protestar por el artero asesinato de su compañero Francisco Pacheco Beltrán, asesinado tiros a las puerta de su casa en la ciudad de Taxco.

En su calidad de secretario general de la delegación XXV, José Julio Vázquez Hernández, acompañado por los agremiados a esa delegación, se postraron en la puerta de acceso a la Fiscalía regional, donde protestaron y elevaron su inconformidad por el cobarde y artero asesinato de Francisco Pacheco Beltrán, el cual fue callado por las balas asesinas de presuntos sicarios.
Vázquez Hernández señaló que los periodistas no son delincuentes ni están al servicio del nadie, simplemente son comunicadores que trabajan en busca de la noticia, para llevar el sustento a sus familias, pero sólo de esta forma pueden callar a los comunicadores, privándolos de la vida, porque se sienten ofendidos cuando les tocan sus intereses y se ven en peligro de ser descubiertos, porque no se explica el motivo por el cual hayan asesinado a Francisco Pacheco Beltrán.
Fue tanta la presión que ejercieron los periodistas del puerto de Acapulco que asustaron a los encargados de ejercer la justicia, que no tuvieron la gentileza de entablar un diálogo con los comunicadores, y no fueron capaces de enfrentar el enojo, la impotencia, la desesperación de los periodistas, que gritaban ¡justicia!, y pedían el esclarecimiento de esos hechos sangrientos.
Ni siquiera el Fiscal de Guerrero, Javier Olea Peláez, tuvo la gentiliza de llamar a los periodistas para sostener un diálogo y establecer los mecanismos para hacer una estrategia y dar con el paradero del o los responsables de este hecho sangriento que enlutó a una familia y dejó una viuda e hijos huérfanos.