Debido a la psicosis generada por supuestas amenazas que circulan en las redes sociales, y por el enfrentamiento en Acapulco el pasado domingo por la noche y por los hechos violentos en Marquelia, las calles de esta cabecera municipal se quedan desiertas apenas empieza a oscurecer. Los negocios cierran a las 6 o 7 de la tarde y la gente ya no sale de sus casas, por lo que las calles lucen vacías.