miércoles, 13 de julio de 2016

Por mala obra de La Hontana, vecinos de Ometepec no están conectados al drenaje, otros sufren inundaciones

•Han denunciado esta problemática y el alcalde hace caso omiso, dicen vecinos •“El alcalde debe de asumir su responsabilidad y no justificarse culpando a otros”

Misael Damián
Ometepec, Gro.
13 de julio de 2016


Por la mala obra que se hizo en el arroyo de La Hontana -único que pasa en medio de esta ciudad-, las quejas van en aumento y el Ayuntamiento que preside el perredista Omar Estrada Bustos ha dejado mucho qué desear al respecto, ya que, a pesar de las múltiples denuncias ciudadanas, él ha hecho caso omiso, mientras que los problemas van en aumento.
Ayer, vecinos de las calles 16 de Septiembre, Miguel Hidalgo y Juan García Jiménez se quejaron de que por la mala obra que se hizo para evitar que las aguas negras estuvieran afectando a las calles muchas familias se quedaron desconectadas del drenaje, pues la constructora que construyó los muros de contención para que las aguas no se salieran de sus cauces, dejó al descubierto y al aire libre los tubos del drenaje de las familias, y con el peso de las aguas sucias, estos se rompieron, desembocando así las aguas negras a suelo abierto, afectando por la pestilencias a cientos de vecinos de los barrios El Centro y La Ermita, así como a los transeúntes que pasan cerca del lugar.
En total son alrededor de 10 familias quienes están con este problema, las cuales dijeron que han denunciado y pedido a funcionarios municipales para que hagan algo al respecto y así resolver el asunto, pero hasta la fecha que no han tenido respuesta favorable: “Todos se echan la bolita”, dijo Divina Morales de la Cruz, quien hace unos días acudió al Ayuntamiento para plantear la cuestión; lo mismo dijeron Benito Montalván Ibarra, Guadalupe Bustos, Isabel Guillén y José Luis Dircio Gil, que son algunos de los afectados.
Desesperados, expusieron que ante el mal olor ya no saben qué hacer, pues ahora ya ni los tubos se ven, puesto que las ramas de los árboles que están en las orillas de los muros de contención han crecido y Protección Civil municipal no ha ido a derramarlos; a esto le sumaron que un vecino tiró sus escombros, tapando por completo los tubos, los que a lo mejor están rotos; lo que sí es visible es que las aguas negras están a flote y la peste, de tan evidente, no se puede esconder. Ante esto urgieron al presidente municipal para que rectificara la obra, pues temen que por el mal olor puedan sufrir enfermedades diversas, junto con sus familias.
“El alcalde debe de asumir su responsabilidad y no justificarse culpando a otros, debe de instruir a sus subordinados directos para resolver, no para echarse la bolita unos a otros, pues esta obra la hizo el Ayuntamiento”, dijo Divina Morales.
El otro problema reside en las inundaciones. Hace unos días el agua de las lluvias inundó a negocios y viviendas de vecinos de la calle Miguel Hidalgo, abarcando más de cien metros, pues en la calle Vicente Guerrero con esquina Miguel Hidalgo, la altura que tiene la construcción del edificio de la escuela de Derecho y el puente que se hizo para el cauce no son suficientes para soportar grandes cantidades de aguas, por lo que cada vez que llueve, se ocasionan inundaciones. En la última inundación, que afectó a muchos pero más al salón de fiestas Paradise (que llenó de tierra), obligó al responsable, Raúl González Sandoval, a denunciar públicamente la mala ejecución de la obra y a exigir al gobierno municipal que reparara lo malo de la construcción, pero esta exigencia tuvo poco eco.
La mala obra de esta parte la reconoce el alcalde Omar Estrada, pero sólo manda a sacar la tierra, escombro, basura y lodo que queda estancada debajo de la escuela de Derecho, “después de cada lluvia”, confirmó. Dijo que hasta ahora su gobierno sólo ha notificado a Capaseg sobre el problema, por ser la instancia que hizo la obra, para que se vislumbren “los vicios ocultos” que hay en la obra, pero que es un proceso burocrático (volvió a deslindarse el alcalde), pero, que mientras, su gobierno sólo ayudará con sacar los escombros, según enfatizó en una pequeña entrevista que se le hizo en unas de las clausuras de fin de cursos. En lo que va en la temporada de lluvias, van más de 60 toneladas de tierra que sacan los trabajadores de Protección Civil municipal, según el edil.
También hay problemas por la falta de puentes, pues por las inundaciones de las calles, cuando llueve fuerte y por más de media hora, sólo hay una calle que permite que los carros pasen al otro extremo del arroyo; los automovilistas que han intentado pasar en calles donde no hay puentes, han sido arrastrados con todo y carro por las corrientes de aguas; hace unos años, un vecino de la comunidad de Zacualpan fue arrastrado junto con su carro por varios metros por las aguas; así como este caso, hay otros de automovilistas que fueron dañados sus carros porque les penetró el agua, o se atascaron en una calle por el lodo.
De la misma forma, los tubos del drenaje muchas veces se rompen o se despegan por la fuerte corriente de agua cuando llueve, pues todo va a desembocar a este arroyo; esto ocasiona una pestilencia en las calles de la ciudad, pero, por las opiniones de los ometepequenses afectados, el alcalde, lejos está de resolver el problema de raíz: “Se la pasa culpando a otros”, dijo Isabel Guillén, una de las afectadas por la obra, porque los tubos de su drenaje fueron rotos.