*Manda a las víctimas a Derechos Humanos, pero sin ayuda alguna de la dirección de Asuntos IndígenasMisael Damián
Ometepec, Gro.
19 de julio de 2016
Luego de las agresiones físicas que sufrieron por parte de los policías de la Fuerza Estatal, los vecinos de la comunidad de Zacualpan cumplieron su palabra en denunciarlos formalmente; antes trataron de buscar apoyo en el Ayuntamiento, pero los funcionarios públicos, lejos de brindarles asesoría o acompañarlos para hacer su denuncia, a través de un oficio se deslindaron del asunto y los mandaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de la Costa Chica con sede en esta ciudad, donde los afectados, de lengua amuzga, llegaron sin intérprete ni abogado.
A pesar de que el Ayuntamiento que dirige el perredista Omar Estrada Bustos, tiene una dirección de Asuntos Indígenas, nadie se hizo responsable de acompañar o asesorar jurídicamente a estos amuzgos en su denuncia de atropellos sufridos por parte de la Fuerza Estatal. Por su parte, la síndica procuradora, Alejandra Bobadilla Toledo, en vez de instruir que la dirección de Asuntos Indígenas (que se creó para defender, asesorar y realizar actividades en pro de los indígenas del municipio) los acompañara, ‘canalizó’ a los indígenas a Derechos Humanos con el argumento que la sindicatura sólo “concilia” y es ajena a la defensa de los derechos humanos de la gente.
Como pudieron, los afectados llegaron a las oficinas de Derechos Humanos, donde relataron todo lo sucedido la madrugada del sábado cuando fueron objeto de agresión por la Fuerza Estatal Familias sin motivo alguno. Ese día, con violencia irrumpieron, a las tres y media de la mañana, en tres viviendas y golpearon, sin mediar palabras, a los integrantes de las familias; a una le quitaron 20 mil pesos y dos cadenas de oro, afirmaron.
Uno de los golpeados y afectados de la intrusión, Víctor Isidro Lorenzo Montalván, había denunciado que los policías patearon la puerta, abrieron la ventana y entraron por la fuerza, que luego que lo golpearon a él y a su esposa, Gregoria Porfifria Guadalupe, y a su nuera, Petra Santiago Adelaida; luego esculcaron las pertenencias que había y cuando se fueron la familia se dio cuenta que les faltaban 20 mil pesos, dinero que ocuparía para hacerle la fiesta a la Abuela de Santa Ana, “es un dinero que estaba ahorrando para la fiesta, y todo ese dinero se lo llevaron ellos, y dos cadenas de oro”. Dijo que los policías iban encapuchados y entraron sin una orden y no sabía el motivo de su intrusión. Había relatado que los policías le quitaron un revolver 22, que fueron nueve patrullas las que entraron en la comunidad en la madrugada; que después de golpear y robar dijeron que estaban buscando a una persona de nombre ‘Beto’.
Este amuzgo agredido lamentó los hechos, pues con mucho sacrificio ahorró el dinero. Reiteró que su nuera tomó fotografías de todo el desastre que estaban haciendo los policías, pero que estos le arrebataron el celular y borraron las fotos, que eran la evidencia de lo que hicieron esa madrugada. Confirmó que el comisario del lugar, Luis Morales Toledo, al enterarlo de los hechos, reiteró que nunca tuvo conocimiento de que los policías del estado iban a entrar a las casas dela comunidad amuzga y mucho menos golpear a los ocupantes de las viviendas. También les dijo a elementos de la Policía Preventiva, que están de manera permanente en la comisaría (quienes a su vez se comunicaron e informaron al que estuvo de guardia en Ometepec en ese día), y ya, más tarde, él personalmente fue y habló con el comandante, pensando que éste haría algo al respecto, pero nada. Dijo desconocer si su paisano a quien buscaban los policías haya incurrido en algún delito.
El lunes 18, desesperado, junto con su familia, anduvo peregrinado por dependencias gubernamentales para interponer las quejas y denuncias correspondientes.
La mañana del martes, estos ciudadanos amuzgos acudieron a ratificar y firmar su queja ante Derechos Humanos y anunciaron que en lo inmediato acudirán ante la agencia del Ministerio Público para interponer la denuncia respectiva.
