Misael Damián
Miguel Cervantes
Ometepec, Gro.
18 de julio de 2016
Familias indígenas de la comunidad amuzga de Zacualpan, del municipio de Ometepec, denunciaron que la Policía del Estado, denominada también como Fuerza Estatal, irrumpieron a las tres y media de la mañana el domingo 17 de julio en tres viviendas y golpearon sin mediar palabras a los integrantes de las familias; a una le quitaron la cantidad de 20 mil pesos, dinero que se ocuparía en una mayordomía, acusaron.
Uno de los golpeados y afectados por la intrusión, Víctor Isidro Lorenzo, dijo que los policías patearon la puerta, abrieron la ventana y entraron por la fuerza, que luego que lo golpearon a él y a su esposa Gregoria Porfirio, a su hijo Porfirio Isidro Santiago (policía preventivo de Ometepec) y a la esposa de éste, Petra Santiago Adelaida, esculcaron sus pertenencias y, cuando se fueron, la familia se dio cuenta de que les faltaban 20 mil pesos, dinero que se ocuparía para hacerle la fiesta a la Abuela de Santa Ana, pues él es mayordomo de la fiesta, “es un dinero que estaba ahorrando para la fiesta, y todo ese dinero se lo llevaron ellos, y dos cadenas de oro”.
Dijo que los policías iban encapuchados y entraron sin una orden y no sabía el motivo, “solo dijeron que son gentes de seguridad. Me golpearon”. Relató que los policías le quitaron un rifle y un revólver 22, que fueron nueve patrullas las que entraron en la comunidad en la madrugada, donde los policías irrumpieron en tres viviendas; que después de golpear y robar dijeron que estaban buscando a una persona de nombre ‘Beto’. Dijo que se encuentra triste porque con mucho sacrificio ahorró el dinero para festejar a la Abuela de Santa Ana y ahora no sabe qué hacer porque “se lo llevaron ellos”. Isidro Lorenzo dijo que su nuera tomó fotografías de todo el desastre que estaban haciendo los policías, pero que estos, con violencia, le quitaron el celular y borraron las fotos, que eran evidencia de lo que hicieron.
Explicó que luego que amaneció, su familia y él dieron parte a la comisaría municipal y que el comisario, Luis Morales Toledo, les dijo que no sabía, porque nunca le informaron que iban a catear viviendas en la comunidad, “él está puesto de apoyar” porque los policías vinieron “a hacer daño”. También le informó a la Policía Preventiva, la cual está de manera permanente en la comisaría, quienes a su vez se comunicaron e informaron al que estuvo de guardia en Ometepec en ese día, y ya, más tarde, él personalmente fue y habló con el comandante, quien dijo que sí vio la patrulla pero que “son Fuerzas Estatales”. Dijo desconocer si su paisano, a quien buscaban los policías, haya incurrido en algún delito.
Expuso que este martes 19 de julio interpondrá una denuncia formal en la Agencia del Ministerio Público por la agresión física que sufrió, con su familia, a manos de la Fuerza Estatal y que lo acompañará el comisario municipal; afirmó que también vendrán miembros de las otras dos familias cuyas viviendas fueron irrumpidas.
También, esos elementos policiacos estatales, en el domicilio de la señora Petra Santiago Adelaida, la golpearon sin ella saber los motivos, además de que no llevaban orden de aprehensión ni cateo, así como tampoco les importó que en esos momentos estaban velando la cruz del novenario de Ramiro Santiago Felicitos, quien murió envenenado al ingerir insecticida. Estos policías de la Fuerza Estatal les preguntaban el domicilio de un presunto narcotraficante, que distribuye droga en la comunidad de Zacualpan, pero nadie supo dar detalles de esta persona, mas los golpearon y se llevaron todo lo de valor que tenían.
En el mes pasado, cansados por la delincuencia que viven en su comunidad, unos 200 amuzgos de esta comunidad, intentaron que se estableciera la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG) que dirige Bruno Plácido Valerio, pero cuando se iba a ratificar este sistema de seguridad, el alcalde Omar Estrada invitó a los principales dirigentes que lo promovían a una reunión a puerta cerrada en el ayuntamiento, luego de la “plática”, ya nunca se hizo la reunión para ratificar la permanencia de los policías en mención; por el contrario, se consolidó la idea de que la Policía Preventiva estaría a cargo de la seguridad de los amuzgos de Zacualpan; para ponerle énfasis a esto, el alcalde le puso a los amuzgos un juez calificador. Por la delincuencia, ya han dejado de prestar sus servicios religiosos dos sacerdotes: ambos fueron golpeados durante su estancia en la comunidad.
