* Que la coordinación de Reglamentos ponga orden, piden
Rigoberto Nájera Ometepec, Gro. 10 de febrero de 2017
Comerciantes establecidos frente al mercado municipal se apoderan de banquetas y arroyos vehiculares, con mercancías de todo tipo obstruyen el paso a estudiantes y peatones, exponiendo su integridad física al caminar por la calle, denunciaron ciudadanos y estudiantes de esta cabecera municipal a Diario Alternativo. Estudiantes de las instituciones educativas que todos los días tienen que caminar por la avenida Juan Álvarez, en el tramo del barrio de Talapa, también denunciaron que los comerciantes que tienen sus locales en esta zona casi frente al mercado se han apoderado de las banquetas ya que con la necesidad de ofrecer su mercancía tapan el libre flujo de transeúntes. Los estudiantes de la escuela secundaria técnica que deben utilizar esta aceras denuncian que carros llenos de mercancía –principalmente de las fruterías que hay en esa zona– tapan totalmente las banquetas, ya que descargan la mercancía cuando ellos tienen que ir a la escuela, pero la misma problemática se da cuando ellos regresan de sus escuelas. Los alumnos aseguran que –no obstante tapar las banquetas con la mercancía–, de igual manera, los grandes carros (de los llamados torton) obstruyen un carril del bulevar, y esto sucede en ambos sentidos, por lo que al tratar de cruzar estos obstáculos ellos se tienen que bajar a la calle, poniendo en peligro su integridad física, ante la posibilidad de ser atropellados por algún automovilista o algún urvanero irresponsable. Este medio informativo, ante la queja de los estudiantes y de muchos transeúntes, se dio a la tarea de indagar este problema, y encontró que el problema se acentúa más los días martes y viernes, cuando los grandes tráileres traen mercancía, principalmente a las fruterías que se encuentran establecidas en el tramo de esta avenida: a partir de Súper Che, hasta el crucero de Talapa, a la altura del monumento a Vicente Guerrero, se hace casi imposible caminar sobre las banquetas, las personas se tienen que bajar al arroyo vehicular o, de plano, a un carril, por donde pasan los automóviles. Ante esta situación, los propios vecinos y demás comerciantes establecidos exigen a la coordinación de Reglamentos y Espectáculos del municipio que ponga orden en esta zona, y no vayan a querer “tapar el hoyo ya que el niño se haya ahogado”, y no solo hostigue a los vendedores ambulantes del primer cuadro de la ciudad, a quienes les cobran puntualmente el derecho de piso, señalaron.
