•La causa, el secuestro de una mujer
SIN | Zitlala, Gro.
05 de mayo de 2016
Durante 18 horas la cabecera municipal de Zitlala vivió el asedio de al menos 300 policías comunitarios, que se desplazaron de las comunidades ubicadas en el lado sur de Chilapa, para exigir la liberación de la esposa de uno de sus compañeros, levantada la mañana del martes.
Los hombres armados llegaron a Zitlala en un convoy integrado por más de 30 vehículos, la mayoría estaquitas habilitadas para transporte colectivo.
De acuerdo con los primeros reportes policíacos, el contingente fue detectado alrededor de las 19:00 horas del martes en el punto conocido como Los Ajos, en la entrada oriente de Chilapa.
Persona militar y de la Policía Federal (PF) les cerraron el paso, entonces los comunitarios encabezados por José Apolonio Villanueva, comisario de Xiloxuchicán, explicaron que pretendían llegar hasta Zitlala, en donde desde las 10:30 horas del martes había desaparecido la señora Marisol Alejandro Ramírez, esposa de César Cantor Gasparín, integrante de la organización denominada Policía Comunitaria de los Pueblos Unidos por la Paz y la Justicia (PCPUPyJ), radicado en la comunidad de Tlaltempananpa.
Como los militares y policías les negaron el paso, los integrantes de Pueblos Unidos tomaron una ruta alterna, misma que les permitió alcanzar la salida norte de Chilapa y tomar la carretera que de Acatlán lleva hacia Zitlala.
Aunque los cuerpos federales se movilizaron no consiguieron detenerlos, de tal suerte que alcanzaron la entrada principal del vecino municipio antes de las 21:00 horas del 3 de mayo.
18:00 horas de asedio
Durante la noche del martes, en redes sociales se manejó la versión de que por lo menos 300 civiles armados estaban apostados en el arco de bienvenida a la cabecera municipal de Zitlala, frente a ellos, elementos del Ejército Mexicano y personal de la PF formaba una barrera de contención que los mantuvo replegados.
Así pasaron la noche, civiles armados y fuerzas federales frente a frente, aunque desde el primer momento hubo dialogo entre las partes y durante la mañana se sumó a la interlocución personal de la Secretaría General de Gobierno y la Fiscalía General del Estado (FGE), lo que impidió el riesgo de alguna fricción.
Apolonio Villanueva explicó que en efecto, eran por lo menos 300 hombres que llegaron provenientes de 70 comunidades, quienes ahora integran una organización denominada Policía Comunitaria de los Pueblos Unidos por la Paz y la Justicia, mismos que del 9 al 14 de mayo tomaron bajo su control la cabecera municipal de Chilapa.
Indicó que los 70 pueblos incorporados a la organización están ubicados en los municipios de Chilapa, Zitlala y Ahuocotzingo, debidamente credencializados y que amparan su existencia como fuerza de seguridad en la Ley 701, misma que da sustento a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Indicó que no tienen problemas para encuadrarse en dicha ley, ya que todas sus comunidades son habitadas mayoritariamente por población indígena.
El dialogo con las autoridades derivó en dos acuerdos fundamentales; que en el transcurso del miércoles 4 de mayo, un agente del Ministerio Público del Fuero Común (AMPFC) se trasladaría hacia dicho lugar para recibir la denuncia penal por el secuestro de la señora Marisol Alejandro, de 30 años de edad, lo que se concretizó en términos positivos.
El otro acuerdo consistió en que algunos comisarios recorrerían la cabecera municipal de Zitlala para verificar la zona en que se registró el levantón, con la intención de colectar algunos testimonios.
El comisario manifestó que había preocupación respecto a la integridad de la víctima, pues hasta la tarde del miércoles sus captores no se comunicaban para exigir el pago de algún rescate.
“Todo parece que se trata de una rencilla, algo que tienen contra el compañero porque forma parte de nuestra policía comunitaria”, dijo el dirigente.
Otro grupo se trasladó hacia la periferia de Chilapa, para revisar un punto en el que se les reportó una fosa clandestina.
Al ser abordado por los medios, el comisario Apolonio Villanueva manifestó que en todo Zitlala, la organización que representa ya tiene 460 elementos, lo que ha generado temor entre los grupos delictivos que operan en la zona.
Aún sin informar lo que se encontró en la fosa clandestina reportada en Chilapa, los integrantes de Pueblos Unidos se retiraron de la entrada de Zitlala después de las 16:20 horas, escoltados por elementos de la PF y la Policía del Estado.
“Les vamos a dar un tiempo razonable para que los federales busquen y encuentren a la compañera, si no lo hacen, entonces nosotros vamos a regresar”, advirtió el dirigente comunitario.